Comúnmente hablamos de colitis en lugar de síndrome de colon irritable, sin embargo, podemos considerarlos como sinónimo ya que en ambos casos lo que sucede es una hinchazón o inflamación del intestino grueso.
La colitis propiamente hablando se puede originar por infecciones, falta de flujo sanguíneo en el colon, algunos medicamentos o enfermedades como la de Crohn.
El síndrome de colon irritable o colitis nerviosa, es causada por estrés, estados emocionales de tensión o bien por una alimentación inadecuada.
Algunos de los síntomas con los que la puedo identificar son:
- Alteración en la motilidad intestinal, es decir, diarrea alternada con estreñimiento
- Dolor o cólico abdominal
- Flatulencia
- Algunas ocasiones, sensación de vacío, náuseas, acidez y reflujo
Para evitarla
Para tratar este padecimiento se requiere hacer un esfuerzo y cambiar el estilo de vida, primordialmente la alimentación y un mejor control del estrés o sus causas, ya que el intestino irritable se relaciona con el estado emocional de cada persona como una respuesta del cuerpo a dicho estrés.
Algunos tips de alimentación en este padecimiento son:
- Eliminar alimentos que causen las molestias, por ejemplo:
- Pan, pasteles, alimentos grasosos sobre todo los de origen animal: mantequillas, cremas, leche; así también irritantes como café, té, chocolate, bebidas alcohólicas, y alimentos que suelen ocasionar flatulencias como leguminosas, frutos secos, verduras como col, coliflor y brócoli, entre otros.
- Incrementar el consumo de fibra provenientes de frutas, verduras y granos
- Beber abundante agua simple
- Identificar si hay alguna intolerancia específica y evitar los alimentos
- Adicional se recomienda incrementar el consumo de prebióticos y probióticos
El ejercicio y la meditación
Caminar, nadar o hacer yoga son excelentes ejercicios cuando se padece colitis nerviosa, y pueden ayudar a reducirla más fácilmente, ya que en todos los casos se pone a trabajar el intestino.
El tiempo que se recomienda realizar la actividad, es al menos 30 minutos diarios, pero si hay oportunidad de realizar más actividad física es mucho mejor.
La meditación es una práctica que permite también relajarnos y ayudar a nuestro cuerpo a soltar la tensión. Enfocarnos en nuestra respiración es el principio fundamental para realizar una práctica de meditación, y puedes hacerlo en tiempo deseado. Lo ideal es estar acompañado de expertos que al principio te guíen, sin embargo, conforme se avanza en este hábito, se puede realizar a cualquier hora y en cualquier lugar de manera individual.