Muchos pacientes me preguntan si es bueno tomar jugos, e inclusive hacer un detox con ellos.
La respuesta no es tan simple como si o no, así que pondré algunas consideraciones sobre la mesa.
Lo primero a notar es que un vaso de jugo contiene 3 veces más azúcar que una fruta fresca, ya que se requieren al menos unas 3 piezas de dicha fruta para que podamos obtener un vaso de aproximadamente 250 ml de jugo.
Por otro lado, es importante además asegurarnos que realmente sea jugo 100%, ya que en algunas ocasiones mezclan el jugo de fruta con agua y azúcar, sobre todo si es envasado. Para eso hay que estar muy atentos a la denominación, un Néctar es una bebida con jugo, a la que se le añade azúcar y definitivamente no queremos más azúcar en nuestras bebidas.
Hablando de algunas vitaminas y minerales presentes en los jugos, si un jugo es natural y no se toma al momento de prepararlo, estos nutrimentos pueden haberse perdido, sobre todo la vitamina C que proviene de las frutas cítricas ya que es muy sensible a las condiciones del ambiente.
Algunos de los promotores de jugos como los que elaboran “cold-press juices” pueden llevarnos a pensar que hacer las frutas y verduras en forma de jugo es más saludable. Y claro que habrá beneficios cuando se trata de vitaminas y minerales, sin embargo, los jugos no contienen fibra, ya que eliminan la cáscara o la pulpa, o bien la muelen perdiendo el beneficio de la misma.
Así que a pesar de todos esos “claims” curativos, el simple hecho de cambiar las frutas y verduras a forma de jugo no añade realmente beneficios.
Si quieres disfrutar un jugo ocasionalmente, se vale, claro que puedes hacerlo. Sólo por favor, ¡no esperes un milagro!